No es el tiempo el que inmortaliza
a una persona, si no los momentos, esos que nos detuvieron las horas alguna
vez, esos instantes que nos hicieron pensar que no habría otros iguales, esos que,
aunque al final hayan partido el alma los volveríamos a repetir si existiría la
máquina del tiempo.
Hay segundos en la vida capaces
de marcarnos por siempre, capaces de arrebatarnos la mejor sonrisa, una
lagrima, un suspiro e incluso capaz de robarnos el corazón.
Son esos momentos que atesoras
por siempre sin importar en donde estés, son esos momentos que al traerlos a la
mente te van a hacer sonreír siempre, son de esos momentos que tuvieron lugar
una vez en tu vida, que los guardas sin lamentos, sin remordimientos, son
momentos de verdad.
Son los momentos que
hoy nos tienen donde estamos, los mismos que nadie nos podrá robar.
Liliana Rubio.

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