yo la veía y la vida se me iluminaba, en sus ojos estaba la magia que me llevaba a su mundo lleno de luz y cuando sonreía me quedaba perplejo, es que su sonrisa decía mil cosas, me curaba la tristeza y me contagiaba de amor, por eso si quería disfrutar de su bello rostro sonriendo, lo único que yo hacia era soltar un profundo y sentido "te amo" y sus ojos estallaban con su brillo, los huequitos en sus mejillas también sonreían a la par de sus labios y venia mi mejor recompensa, un cálido beso y un tierno abrazo.
Liliana Rubio.

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