Me llegué a odiar a mi misma cuando tenía tantas ganas de escribirle y mi orgullo no me dejaba, llegaba a un punto en el que juro que ya no sabía si defendía mi dignidad o me aferraba a mi arrogancia, pero qué hacer cuando fue a uno al que lastimaron, por qué bajar bandera mientras el corazón está en pedazos, que alguien me explique, porque yo me pierdo en esta oscura confusión; llena de tristeza y frustración.
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