SOCIAL MEDIA

viernes, 11 de mayo de 2018

A enfrentar tus miedos

Abres la puerta y uno de tus grandes miedos esta justo enfrente tuyo, puedes huir y aún así ese miedo seguirá siendo parte de tu vida o te enfrentas a él y alguna vez acabarás soltándolo.
Todos tenemos diferentes miedos y están ahí por las experiencias de nuestra vida, por las percepciones, el entorno y todo lo que nos ha rodeado, algunas veces no somos conscientes acerca de dónde fue que radicaron esos miedos, solo están ahí fregándonos la vida.
Solo puedo decirte que sin importar de dónde vengan, la única forma de vencerlos es enfrentarlos directamente y aunque nos paralice, todo acabará por llegar a nuestro punto en donde somos mucho más grandes que nuestros miedos.
He tenido miedo por las serpientes desde que tengo uso de razón, es probable que de niña me hayan dicho que debía haber una barrera entre estas y yo, y es quizá hasta un punto acertado, hay que tener cuidado con algunas que son en realidad peligrosas.
Son rápidas, trepan árboles, se esconden con facilidad y son intimidantes, pero no significa que sean malas, o tan desagradables como las he llegado a ver yo, es solamente su naturaleza, y cuando he reflexionado acerca de esto, me he encontrado con que el problema no son las serpientes, el problema es lo que yo pienso de ellas.
En el tiempo que llevo aquí, he visto más serpientes de las que había llegado a ver en toda mi vida y las he visto en su modo libre y salvaje, una noche del verano pasado, al escuchar por primera vez una cascabel casi al lado de nosotros, no puedo decir lo atemorizada que estaba, pero pasó y aquí estoy.
Cada vez que veo otra y otra, aunque tengo miedo siento que esta siendo menos y menos, y comprendo que ellas no vendrán a mí, si nos las amenazo y claro no me interesa amenazarlas, también estudias acerca de tus miedos y aprendes que también radican por el desconocimiento.
Este miedo que vi hoy afuera de casa y luego en nuestro árbol, come ratas y aves, no pica humanos y prefiere mantenerse lejos como pueda, hoy se acercó mucho al peligro, a nosotros, sin embargo aun cuando no me han agradado, no hay razón, ni tengo derecho de matarlas.
El punto de esto es que así son todos tus miedos, así que debes decidir entre vivir con ellos o derrotarlos y poder encontrar toda tu invencible fuerza.

Liliana Rubio.

Publicar un comentario