¡No fue culpa mía! lo siento mamá, lo siento
mucho, ese dolor inconsolable que tienes ahora, debía ser yo la que tuviera
este dolor primero que tú, no porque así lo quisiera, sino porque tu noble
corazón no merece tanto sufrimiento, tu corazón de mamá no debería soportar
esta impotente escena, no debería ver esfumada la luz de mi sonrisa y la
calidez de mis abrazos, muchísimo menos, deberías vivir cada día sin escuchar
ese te amo que aprendí a decirte el día que entendí que nunca sabemos cuándo
nos vamos, me consuela que te lo dije cada vez que podía, te amo mamá. No fue
mí culpa que haya sido así, te arrebataron una parte de ti y tampoco es tu
culpa.
Hermanos, sobrinos, familia y
amigos, siento mucho el dolor, la frustración y la impotencia que los embarga
hoy, pero también me consuela que les demostré mi amor y mi cariño cada día, a
veces sin palabras, mis acciones pudieron decir más, gracias porque la vida
que tuve fue llena de momentos maravillosos con ustedes a mi lado, los amo.
Amor, siento tu corazón en
pedazos, tu ira desbordada y el dolor consumiéndote con cada uno de nuestros
recuerdos, te amo, me han separado de ti, aun cuando nos faltaba una vida para
seguir en esta magia que era estar a tu lado, mi amor, siempre me diste lo
mejor de ti, eres un gran hombre, como tú, debería haber más.
Mientras tanto, me tengo que
ir así, destrozada, en cuerpo y alma, sin una gota de piedad, sin un gesto de
humanidad, lejos de ustedes y como si no valiera nada, tengo que desvanecerme
en frente de un monstruo que nunca hizo parte de mi vida y que hoy decidió
arrebatármela, me duele profundamente que haya sido así, me duele sobre manera
que la única causa de esto es haber sido mujer.
Sí, haber sido mujer fue mi condena, este monstruo
me atacó brutalmente por ser una fémina que caminaba sola, que “andaba expuesta”,
me trató como si eso fuera lo que yo buscaba, que asco de ser, justificándose a
si mismo por este acto tan atroz, pero no me quedé callada, aunque moría de
dolor le grité en su asquerosa cara, que las mujeres pueden andar en tanta
libertad como los hombres y que no andan buscando sexo en cada esquina, y que aun si lo quisieran, son libres de hacerlo igual que los hombres. Me golpeó y
me torturó con tanto placer.
Debido a esto, empecé a desvanecerme,
pero hasta mi último aliento no me doblegué a ese infeliz, igual iba a
morir, pero no quería irme asustada y suplicándole a un bastardo, sé que no es
lo más heroico y no intento que sientan orgullo de mí, pero es lo mínimo que podía hacer en la defensa de mi dignidad.
No solo iba con mucha alegría
caminando a casa, iba con buenas noticias y algunos detalles para los que
amaba, iba loca por abrazarlos y que gritáramos al unísono por mis avances, iba
soñando y de repente me encontré en una pesadilla de la que no logré despertar,
mi cuerpo yace en este miserable lugar, ya no me asusta nada, pronto dejaré de
respirar definitivamente, pero sé que en cambio él, tiene que recordarme en
cada uno de sus respiros.
Ahora, unan sus esfuerzos en
tratar de encontrarlo, es lo mejor que pueden hacer, pues vi en sus ojos tanta rabia
en contra de la fortaleza de las mujeres y su independencia, es una lástima que una mujer haya
sufrido para parir semejante criatura, seguramente está por ahí soltando toda
su ira y su inmundicia, arrebatando más vidas; sé que mi fortaleza le produjo
más odio, porque a estos desgraciados les gusta vernos llorando y clamando por
nuestra vida que, aunque no les pertenezca, los muy viles piensan que
sí.
finalmente deseo que Dios me esté
esperando, quiero dormir en sus brazos y clamar por todos ustedes, no habrá
dolor para mi ahora, no quiero que honren mi memoria hablando de mí, solo
quiero que no permitan más crímenes así, hombres y mujeres, cambien la
mentalidad machista, por favor no infecten a las nuevas generaciones, hagan un
mundo mejor, eduquen con valores que enaltezcan a todos por igual, el respeto
es una base para evitar desenlaces fatales como este, ahora mismo soy la obra
de un infame quien me miraba como si contemplara su mejor pintura, pero él, no era más
que un desdichado esclavo de su grotesca mente.
En honor a las víctimas de femenicidio, todas al
final somos víctimas de un flagelo que nos golpea el alma.
#YaBasta #NiUnaMás #NiUnaMenos
Liliana Rubio.
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