Usted es su mejor proyecto

Hay personas tan vacías que se sientan a evaluar el comportamiento de los demás, incoherentemente terribles, olvidan que tienen una vida propia y es esa la que deben sentarse a chequear, esa si la pueden cambiar y mejorar, porque ese si puede ser un proyecto, trabajar en sí mismo, de esa manera la próxima vez que quiera opinar sobre otro, no lanzará un juicio, probablemente esta vez tenga algo mejor para decir, algo que construya. Si quiere ayudar con las goteras de otra casa, primero arregle las de la suya, así sabrá cómo puede aportar de manera positiva.  

Liliana Rubio.

Ph: Danny Cubillos.

¡Escribir Empodera!

Me gusta sentarme a escribir a cualquier hora, despeinada y a medio vestir, con todo tipo de libertad, me gusta que me interrumpan con un beso, un vino o algo de comer, me gusta escribir con la mente y el cuerpo libre, me gusta escribir sobre lo bueno y lo no tan bueno, me gusta escribir de lo real, de lo que he vivido y lo que he visto, aunque a veces me gusta perderme en mis fantasías y le doy rienda suelta, pero el hecho es que me gusta escribir, porque si “Leer Libera”, según el Plan Nacional de Lectura, yo digo que "Escribir Empodera" te da fuerzas y te muestra en esencia lo que eres.

Liliana Rubio.

El éxito

Hay que tener claridad en esto: el éxito no indica perfección, si no la viabilidad y la victoria de una gran idea.

Liliana Rubio.

Iceberg

Ella era como un iceberg, toda su grandeza estaba en su interior, y una vez que chocabas con su esencia, nunca podrías ser el mismo, comenzaba llenándote de magia, te hacia creer, te hacia volar, te hacia sentir invencible, te detenía el mundo, pero también podía destrozarte al darte cuenta que su alma tan libre y sus sueños la llevaban lejos de ti. Podías sentir que era demasiado irreal para pretender que fuera solo tuya, sí, era un ser de luz, tal vez era necesario que ella fuera por la vida sonriendo, llevando magia y esperanza a otros perdidos como yo.

Si la vez dile que espero que la vida me de otra oportunidad de tenerla aunque sea momentáneamente y si éste es tu momento, abrázala, amala, no intentes entenderla solo disfruta la magia que hay en su mirada y no pares de suspirar con su sonrisa.

Liliana Rubio.

  

Solo amigos

Quiero pedir que te quedes en mi vida, pero sin ninguna pretensión, quiero que compartas conmigo las cosas que me gustan y quiero acompañarte en las tuyas, pero no quiero amores, quiero pedir que te quedes pero no quiero complicaciones con eso del amor, suena bastante frio lo que pido, pero es sincero, estoy en una etapa donde quiero volar sin ataduras, no quiero lastimar ni ser lastimada, quédate a mi lado como mi amigo o si una etiqueta, si así lo prefieres, y no me pidas nada, no es que no pueda llegar a amarte, es que en realidad no quiero hacerlo. 

Liliana Rubio.

Su mundo

Ella era así, un tanto solitaria, bella criatura enigmática, de vez en cuando disfrutaba de la compañía de alguien especial, pero a ella le encantaba su espacio y el mundo de magia que había creado para ella, un mundo sincero, sin miedos y sin apariencias.

Liliana Rubio.

Me gusta verte feliz

Me gusta verte feliz, aunque llegué a sentir algo extraño, es como si de repente me diera nostalgia por no ser yo la que va de tu mano, pero es tal vez ese sentimiento de que el destino no nos quiso juntos, no es arrepentimiento, es solo que te admiro, te respeto y te valoro, porque eres un ser maravilloso y entonces pienso que pude haber tenido todo tu amor para mí, pero hay que reconocer que nos faltó empeño, yo no estaba segura de darte mi amor y por eso no merecía el tuyo y tu renunciaste a la posibilidad de ganarte mi corazón por miedo a mis fantasmas, así que aquí estamos en rumbos distintos, conservando ese cariño y buenos deseos para cada uno y por mi lado aceptando que las cosas están como deben estar. El caso es que sí me gusta verte feliz y espero saber que lo eres siempre.

Liliana Rubio.

Falso

Dicen que lo que no sabemos no nos daña, falso, precisamente eso que no sabemos es lo que más daño nos hace.

Liliana Rubio.

Las promesas

Las promesas son cajitas de cristal en el borde de un acantilado, que con el mínimo viento se van a la puta mierda.

Liliana Rubio.

No olvides lo que eres, si quieres lograr lo que quieres.

Liliana Rubio.

Eco

Hay un grito más fuerte que todos los sonidos, solo observa las acciones de los que gritan en silencio, esas retumban más que cualquier eco. 

Liliana Rubio. 

La peor sentencia

Escupir para arriba es la sentencia más idiota que nos hacemos a sí mismos.

Liliana Rubio.

Hay instantes en los que solo quiero abrazarte encapsulando la historia de un momento único.

Liliana Rubio.

Amores

Hay amores que deben ser platónicos y otros que deben consumarse.

Liliana Rubio.

Ella perdió una lagrimas por inocente, sin embargo, él tan experimentado la perdió a ella que si lo amó verdaderamente.

Liliana Rubio.

Haber amado implica llevar una marca en el corazón, es jamás arrepentirse de la historia vivida, porque más allá del dolor siempre recordarás cada sonrisa y los momentos vividos, esos momentos que te hicieron vibrar son los que te recuerdan que estas vivo.

Liliana Rubio.

Las ilusiones cumplen dos funciones: te mantienen con esperanza o te hacen pedazos.

Liliana Rubio.

¡A bordo de este vuelo!

Todos estamos a bordo de este vuelo llamado vida, vamos de parada en parada pero nunca sabremos cual será la última, recuerda amar con fuerza, demostrarlo, no juzgar y luchar día a día por conseguir lo que te hace feliz, lo único que nos llevamos son esos momentos que nos tocaron el alma de alguna forma.

Liliana Rubio.

Esa manía.

Esa manía del ser humano de destrozar lo bueno en su vida y después darse cuenta que ha dejado un vacío insuperable en si mismo. 

Esa manía de perder para poder apreciar, esa manía de engañar y después llorar, esa manía de errar y después preguntarle a la vida porque es tan injusta,

Esa manía de fallarle al amor y después caminar roto queriendo volver a tener lo que un día soltó por algo tan banal y superficial como los sentimientos pasajeros. 

Esa manía de querer poseer lo que cree que le pertenece pero que cambió por un momento lleno de emociones vacías.

Esa manía de seguir con disculpas en vez de acciones que marquen la diferencia.

Liliana Rubio.