Empecé a verte de lejos, de una forma más objetiva, y entonces descubrí que te había superado, ya no sentía que la vida me había quitado algo, ya no eras tan especial, claro en mis recuerdos nuestra historia es imborrable, pero hablo de la realidad de ahora mismo, de lo que siento ahora por ti y puedo decir: ya no me derrito, ya no te idealizo, ya no te lloro, ya no te quiero de vuelta, te veo de lejos y solo puedo pedir que la vida te sonría bonito, que aunque me hayas destrozado el corazón, no puedo pedir lo mismo para ti, no puedo, porque no me haría feliz tu desgracia, simplemente de lejos; pido que seas feliz.
Liliana Rubio.
Publicar un comentario