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viernes, 29 de agosto de 2014

Un cuento sin fin


Es una adaptación de algunos cuentos infantiles y algunas historias leídas que nos dejan enseñanzas y reflexiones, es un lindo cuento para leer en familia con los niños.

Un cuento sin fin

Érase una vez un cuento que no tenía fin, dentro de él habían mil cuentos más, era extenso y no quería terminar, este cuento empieza con una hormiga que quería construir su casa en una zona bastante visitada por osos hormigueros, pero a la vez era un lugar hermoso donde florecían semillas y estaba muy cerca al lago.
La hormiga estaba segura que inventaría algún método para que su casa no fuera atacada por los osos hormigueros. Mientras tanto las demás hormigas le decían que lo que intentaba hacer era algo tonto, pues le discutían su loca idea ya que les parecía acto de su terquedad, puesto que en la colonia le ofrecían un lugar para vivir con su familia.
La hormiga se la paso reuniendo objetos que terminarían por construir su casa; mientras tanto en la colonia se celebraba el cumpleaños de la reina, precisamente en el discurso la reina dijo: “una colonia se mantiene unida, todas las hormigas trabajan juntas para un bien común”, allí estaba la esposa e hijos de la hormiga quienes se convencieron que no podían permitir que papá hormiga hiciera casa fuera de la colonia.
En la noche su hijo menor le preguntó “¿padre si vivimos fuera de la colonia crees que nuestras hermanas hormigas nos acepten?”
El respondió: “Hijo ten en cuenta que el hecho de que tú quieras hacer algo diferente, no quiere decir que no tengas derechos como los demás, yo solo quiero probar que en ese lugar podemos construir una colonia mejor”
Hijo: ¿Cómo harás eso, si tu solo construirás tu casa?
Hormiga: “veras hijo yo solo soy una hormiga que construirá una casa en un lugar prospero, sin embargo un lugar en el que los demás no creen por miedo. Cuando construya y se den cuenta que se puede vivir allí, entonces todos creerán y querrán ir allí. Hijo hace mucho tiempo hubo una bella flor azul que creció en una seca pradera, un lugar en que nadie veía vida.

La flor azul
Existió una hermosa flor azul que nació en una terrible pradera donde la tierra infértil y el duro mar la alejaron de otras flores como ella, allí no parecía haber vida para nadie, sin embargo ella cada día volvía a florecer con el mismo resplandor y las mismas ganas de vivir. Aunque algunas veces se preguntaba porque había nacido allí, en donde otras no pudieron florecer.
Un día le pregunto al sol: “¿por qué estoy tan lejos de los bellos jardines, por qué soy la única en este lugar?
Sol: “Eres única entre las únicas, acaso no ves tú bello resplandor azul? ¿De dónde mi bella flor azul lo extraes?”
Flor: “ Quizá el mar me lo ha regalado, pero aun no respondes a mi pregunta
Sol: "¿Acaso te sientes sola, acaso no ves tú imponencia majestuosa en este lugar; tú eres la prueba que hay vida donde nadie creía que podía haberla, eres un hermoso milagro, estas donde otras quieren estar, ves las rosas de allá? Ellas admiran tu belleza y no solo eso, admiran lo fuerte que es la bella flor azul, y ¿sabes por qué? Porque esta es una tierra árida y tú eres una semilla que alguien dejo aquí antes de irse para siempre, esa persona creyó que tu vivirías. Alguien un día le dijo que perdería su siembra.
Ves hijo algunas veces hay que arriesgarse para obtener cambios positivos no solo en uno mismo si no en otros.
Hijo: papi eso me recuerda la historia de las ranas del pozo.

La rana sorda

En un viejo pozo vivian una viejas ranas resignadas a estar allí porque desistieron de la idea de salir de aquel lugar redondo rodeado por paredes de cemento muy altas.
Cierto día una joven rana, sorda de nacimiento decidió intentar salir de allí para su sorpresa, todas las ranas empezaron a burlarse y a gritarle que no iba a poder, la rana solo las observaba y seguía escalando, sus patitas se cansaron y cayó al vacío, se fue aburrida a dormir.
Al otro día volvió a intentarlo, y así pasaron varios días, hasta que un día pensó hoy saldré de este lugar. Empezó a escalar y entonces todas las ranas salieron a gritarle: “ rana tonta no te desgastes ¿acaso no estas cansada de caer y caer? Aquí naciste, aquí morirás”
La rana continuo y como un milagro logro salir del pozo, se paró en el borde del pozo y les dijo: “Gracias amigas ranas, sin su apoyo jamás lo hubiera logrado, cada día estuvieron alentándome para que no abandonara las ganas de intentarlo”
Las demás ranas quedaron asombradas, se sentían mal y hasta fracasadas, esta rana les dio una lección  de vida muy importante, mientras ellas la intentaban pisotear y desanimar la joven rana sorda solo las veía y pensaba que sus gestos eran apoyo y que le gritaban “tú puedes, no desistas, vamos ranita sal de aquí”
Por eso creo padre que “a palabras necias oídos sordos” finalmente creo que debemos construir nuestra casa en aquel lugar, aunque espero que no nos suceda lo que a los tres cerditos con el lobo.

Los tres cerdos y el lobo

Estos tres cerditos hicieron diferentes casas para protegerse de los ataques del lobo, pero, cada uno de diferentes materiales, el primero la hizo con hojas secas el lobo vino sopló y la casa se derrumbó, el cerdito corrió y corrió a casa de su hermano quien la fabricó con paja seca.
Los dos cerditos se refugiaron allí, cuando el lobo vino empezó a soplar, y sopló y sopló, tardo un poco más pero logro su cometido, derrumbo la casa del segundo cerdito, a estos dos hermanos no les quedo más que correr a casa del tercer cerdo.
Esta casa fue construida con más esfuerzo, el cerdito dejó de jugar y recolectó la mejor madera para construir el mejor refugio para que el lobo no lo comiera, cuando sus hermanos llegaron este les abrió las puertas de su casa y esperaron la llegada del lobo. Esta vez el lobo sopló y sopló y sopló y morado quedó porque esta casa no pudo derrumbar, así que tocino no comió.

 Hijo eso no va a pasar nuestra casa será como la caparazón de la vieja tortuga, fuerte y no entrara a quien no queramos.

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