Es una adaptación de algunos cuentos infantiles y algunas historias leídas que nos dejan enseñanzas y reflexiones, es un lindo cuento para leer en familia con los niños.
Érase una vez un cuento que no tenía fin, dentro de él habían mil cuentos más, era extenso y no quería terminar, este cuento empieza con una hormiga que quería construir su casa en una zona bastante visitada por osos hormigueros, pero a la vez era un lugar hermoso donde florecían semillas y estaba muy cerca al lago.
La hormiga estaba segura que
inventaría algún método para que su casa no fuera atacada por los osos
hormigueros. Mientras tanto las demás hormigas le decían que lo que intentaba
hacer era algo tonto, pues le discutían su loca idea ya que les parecía acto de
su terquedad, puesto que en la colonia le ofrecían un lugar para vivir con su
familia.
La hormiga se la paso
reuniendo objetos que terminarían por construir su casa; mientras tanto en la
colonia se celebraba el cumpleaños de la reina, precisamente en el discurso la
reina dijo: “una colonia se mantiene unida, todas las hormigas trabajan juntas
para un bien común”, allí estaba la esposa e hijos de la hormiga quienes se
convencieron que no podían permitir que papá hormiga hiciera casa fuera de la
colonia.
En la noche su hijo menor le
preguntó “¿padre si vivimos fuera de la colonia crees que nuestras hermanas
hormigas nos acepten?”
El respondió: “Hijo ten en
cuenta que el hecho de que tú quieras hacer algo diferente, no quiere decir que
no tengas derechos como los demás, yo solo quiero probar que en ese lugar
podemos construir una colonia mejor”
Hijo: ¿Cómo harás eso, si tu
solo construirás tu casa?
Hormiga: “veras hijo yo solo
soy una hormiga que construirá una casa en un lugar prospero, sin embargo un
lugar en el que los demás no creen por miedo. Cuando construya y se den cuenta
que se puede vivir allí, entonces todos creerán y querrán ir allí. Hijo hace
mucho tiempo hubo una bella flor azul que creció en una seca pradera, un lugar
en que nadie veía vida.
La
flor azul
Existió una hermosa flor
azul que nació en una terrible pradera donde la tierra infértil y el duro mar
la alejaron de otras flores como ella, allí no parecía haber vida para nadie,
sin embargo ella cada día volvía a florecer con el mismo resplandor y las
mismas ganas de vivir. Aunque algunas veces se preguntaba porque había nacido
allí, en donde otras no pudieron florecer.
Un día le pregunto al sol:
“¿por qué estoy tan lejos de los bellos jardines, por qué soy la única en este
lugar?
Sol: “Eres única entre las
únicas, acaso no ves tú bello resplandor azul? ¿De dónde mi bella flor azul lo
extraes?”
Flor: “ Quizá el mar me lo
ha regalado, pero aun no respondes a mi pregunta
Sol: "¿Acaso te sientes sola,
acaso no ves tú imponencia majestuosa en este lugar; tú eres la prueba que hay
vida donde nadie creía que podía haberla, eres un hermoso milagro, estas donde
otras quieren estar, ves las rosas de allá? Ellas admiran tu belleza y no solo
eso, admiran lo fuerte que es la bella flor azul, y ¿sabes por qué? Porque esta
es una tierra árida y tú eres una semilla que alguien dejo aquí antes de irse
para siempre, esa persona creyó que tu vivirías. Alguien un día le dijo que
perdería su siembra.
Ves hijo algunas veces hay
que arriesgarse para obtener cambios positivos no solo en uno mismo si no en
otros.
Hijo: papi eso me recuerda
la historia de las ranas del pozo.
La
rana sorda
En un viejo pozo vivian una
viejas ranas resignadas a estar allí porque desistieron de la idea de salir de
aquel lugar redondo rodeado por paredes de cemento muy altas.
Cierto día una joven rana,
sorda de nacimiento decidió intentar salir de allí para su sorpresa, todas las
ranas empezaron a burlarse y a gritarle que no iba a poder, la rana solo las
observaba y seguía escalando, sus patitas se cansaron y cayó al vacío, se fue
aburrida a dormir.
Al otro día volvió a
intentarlo, y así pasaron varios días, hasta que un día pensó hoy saldré de
este lugar. Empezó a escalar y entonces todas las ranas salieron a gritarle: “
rana tonta no te desgastes ¿acaso no estas cansada de caer y caer? Aquí naciste,
aquí morirás”
La rana continuo y como un
milagro logro salir del pozo, se paró en el borde del pozo y les dijo: “Gracias
amigas ranas, sin su apoyo jamás lo hubiera logrado, cada día estuvieron
alentándome para que no abandonara las ganas de intentarlo”
Las demás ranas quedaron
asombradas, se sentían mal y hasta fracasadas, esta rana les dio una
lección de vida muy importante, mientras
ellas la intentaban pisotear y desanimar la joven rana sorda solo las veía y
pensaba que sus gestos eran apoyo y que le gritaban “tú puedes, no desistas,
vamos ranita sal de aquí”
Por eso creo padre que “a
palabras necias oídos sordos” finalmente creo que debemos construir nuestra
casa en aquel lugar, aunque espero que no nos suceda lo que a los tres cerditos
con el lobo.
Los
tres cerdos y el lobo
Estos tres cerditos hicieron
diferentes casas para protegerse de los ataques del lobo, pero, cada uno de
diferentes materiales, el primero la hizo con hojas secas el lobo vino sopló y
la casa se derrumbó, el cerdito corrió y corrió a casa de su hermano quien la
fabricó con paja seca.
Los dos cerditos se
refugiaron allí, cuando el lobo vino empezó a soplar, y sopló y sopló, tardo un
poco más pero logro su cometido, derrumbo la casa del segundo cerdito, a estos
dos hermanos no les quedo más que correr a casa del tercer cerdo.
Esta casa fue construida con
más esfuerzo, el cerdito dejó de jugar y recolectó la mejor madera para
construir el mejor refugio para que el lobo no lo comiera, cuando sus hermanos
llegaron este les abrió las puertas de su casa y esperaron la llegada del lobo.
Esta vez el lobo sopló y sopló y sopló y morado quedó porque esta casa no pudo
derrumbar, así que tocino no comió.
Hijo eso no va a pasar nuestra casa será como
la caparazón de la vieja tortuga, fuerte y no entrara a quien no queramos.
