La vida es como una ventana, un cuadro que constantemente está cambiando sus paisajes, cada una de sus escenas tiene algo para enseñarte, no cierres la ventana sin apreciar el camino que te lleva hasta la cima, pues de hacerlo al llegar allí, te encontrarás tan vacío que no vas a disfrutar estar donde estás, porque al mirar atrás no vas a encontrar valor en tus pasos, lo emocionante no es la cima, lo realmente valeroso está en cada paso dado hasta llegar allí.