Quisiera vivir cada día como la primera vez, porque la sensación
que se vive esa única vez es simplemente incomparable a todas las veces que le
suceden.
La primera vez tiene magia, sensaciones desconocidas, hasta los
mínimos detalles te mantienen interesado, la primera vez es como un choque
eléctrico que te sacude y te recorre todo el cuerpo, te deja atónito, pero empiezas
a vivir.
La primera vez, está representada en la inocencia de un niño que ve todo
especial y se maravilla por cualquier suceso, encuentra sonrisas en algo simple
y sus ojos brillan por descubrir que su juguete favorito está flotando en la
tina mientras toma su baño de la noche. Es empezar a descubrir la vida
La primera vez es como ver un atardecer y estremecerse por
semejante obra, es como tocar las manos de mamá cuando tienes miedo, es como sentir
deseos de saber qué se siente bailar un tango con alguien que amas.
La primera vez que te enamoras, no piensas en el dolor ni un
segundo, no piensas en el fracaso, no tienes miedo de sentir, solo vives cada
momento como si no hubiera un mañana, te desvelas, escribes cartas, tienes pena
de decir algunas cosas, incluso timidez, pero vives en un constante globo lleno
de sensaciones maravillosas, porque nadie ha dañado tu corazón, esa primera vez
solo puedes sentir amor sin condiciones, sin preocupaciones, solo vives.
La primera vez que te destrozan, sientes que vas a morir de pena,
la confusión te invade, el dolor te carcome, no puedes asimilar mil preguntas
día y noche, te duermes después de que un mar de lagrimas se cayeron de tus mejillas,
te despiertas rogando que solo haya sido una pesadilla, no sabes que sigue
ahora, ni siquiera entiendes por qué te lastimaron así, por supuesto que no lo
esperabas, ni puedes reconocer ese dolor tan profundo que te desestabiliza,
pero después de esa vez, esperas cualquier cosa, ya no te vas a sorprender, tu
corazón no lo van destrozar dos veces de la misma manera, porque después de esa
primera vez ya reconoces que el amor también duele.
Liliana Rubio.